

Una de las principales dudas que surgieron anoche en el Gobierno, cuando se confirmó que el vocero presidencial Manuel Adorni será candidato en las legislativas de la Ciudad, giraba en torno al tiempo que podría permanecer en ese cargo que, después de todo, le dio la visibilidad que lo llevó a la cabeza de la nómina. Y si bien en la Casa Rosada, en un comienzo, jugaron al misterio, esta mañana confirmaron que seguirá al frente de la Vocería hasta diciembre, cuando asumiría su banca como legislador porteño.
Muy cercano a Karina Milei, Adorni trabajó como periodista en distintos medios hasta que asumió como funcionario nacional, pero se hizo masivamente conocido en las ruedas de prensa que suele brindar cada semana -aunque con variaciones y algunas largas interrupciones, según la coyuntura-.
Su plan es mantenerse en ese visible rol durante la campaña del próximo mes y medio, e inclusive después del 18 de mayo -fecha de las elecciones-. Debería asumir el 10 de diciembre -en su entorno aseguran que no tiene planes de ser candidato testimonial-, y sólo entonces renunciaría a su lugar.
Todas sus conferencias y presentaciones, a partir de ahora, probablemente sean leídas en clave de proselitista, en los que tendrá como principales contendientes a Silvia Lospennato (PRO), Ramiro Marra (Ucedé) y Leandro Santoro. De hecho, su permanencia ya generó cuestionamientos en la oposición: desde la Coalición Cívica, la diputada nacional y también candidata a legisladora, Paula Oliveto, le exigió la renuncia. “El Gobierno está acostumbrado a confundir lo público con lo privado”, dijo la referente de Elisa Carrió en el distrito.
Fuente: Infobae